La verdad es que los textos ,en prensa y en la vida social en general, se han tecnificado y vuelto tan complejos que todos necesitamos aprender a descifrar qué dice cada texto y qué quiere de mi el señor que lo ha escrito para que yo lo lea.
Todos hemos oído de la famosa selectividad o PAU (Prueba de acceso a la universidad), la prueba final de tres o cuatro ciclos educativos, si contamos el preescolar.
En la disciplina de Lengua, esta prueba gira entorno a un texto. Los alumnos deben demostrar su comprensión al detalle y deben demostrar que no solo comprenden el tema si no que pueden posicionarse ante él de una forma clara, coherente y sana.
Sin embargo, en los últimos años, la capacidad de interpretación de textos ha disminuido tanto como la amplitud del vocabulario de los alumnos y otras cualidades (capacidad de atención y concentración, …).
¿Por qué debe cualquier persona aprender a interpretar un texto? Como decían tantas abuelas: “para que no te engañen”.
Para que no te engañen no solo en los negocios si no en tu propia interpretación del mundo. La realidad es como es, pero cada uno la ve de una forma según su propio desarrollo. Y este no depende de cuantos estudios tiene alguien si no de virtudes como: la tolerancia, la comprensión, la valentía, la honestidad…
Si no desarrollas tu comprensión lectora te contarán el mundo y no podrás garantizar que esta es la forma más veraz de verlo; no podrás hacer nada para impedir vivir en la mentira de otro, porque no tendrás la capacidad de investigar de primera mano el origen de una afirmación o corriente de pensamiento.
Algunos han renunciado a leer justamente para evitar esta manipulación, y esto es muy triste, pues solo la lectura reúne en sí tantas oportunidades:
- estar con uno mismo, sin ruidos y sin el peso del día a día, uno consigo mismo.
- ampliar mi visión de las realidad.
- desarrollar mis capacidades intelectuales como la concentración.
- mejorar mi capacidad de expresión.
- desarrollar mi sensibilidad.
- ejercer la libertad de ser ecléctico y sacar lo mejor de cada forma de pensar, o lo que es lo mismo, desarrollar un criterio.
- ¡respirar aire limpio con la mente y el corazón!
Pero lo cierto es que nuestros jóvenes leen cada vez menos, y llegan muy poco preparados a esta prueba final que es Selectividad o PAU. Quizás no hemos sido suficiente buen ejemplo para ellos, quizás nadie les habló con pasión de una lectura, o no han llegado a enamorarse nunca de un libro.
Aun así, debemos insistir, porque vale la pena descubrir una parte de la vida que es inmensa y que te puede cambiar la vida.
Aprovecha la selectividad para descubrir la lectura y desarrollar tu capacidad lectora.
Aqui te dejamos un pequeño esquema con consejo para realizar la pregunta uno de selectividad.